Los vicios del hombre adulto son curiosos. Todos los vicios producidos con llevan un consumo. No hay vicios sin consumo. No hay vicios gratis para hombres adultos. Hay tabaco, mujeres y alcohol. Hay casas, coches y motos. Pero mira, mira como juega el niño, capaz con cuatro piedras y tres palos imaginar el mundo al revés. Míralo y entiende, recapacita, piensa y mírate.
Coge aire, yo no puedo cambiar tu mente, yo no puedo entrar ahí y sacar tu basura. Porque eso es, según las leyes que rigen, allanamiento de morada. Yo puedo decirte a donde miro yo, y puedo contarte lo que veo, y si te esfuerzas, llegarás a verlo. Aun que puede ser mejor que preguntes al niño, que es lo que ve y que es lo que siente. Después puedes pensar, que es lo que veías tu y que es lo que sentías, probablemente un vacío, ahí no había nada, solo tres piedras y cuatro palitos.
2 comentarios:
Oye que wapo el texto este no?? como mola! en realidad habia pensado antes lo del niño pero no asi, en relacion al ocio del adulto.
Me ha gustado mucho.
¿de quien es?
lo jiñe ayer
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